martes, 1 de diciembre de 2009

El peor no-lugar

Hace ya bastantes años que el antropólogo francés Marc Augé, acuñó el término “no-lugar” (non-lieu), para referirse a los “espacios intercambiables donde el ser humano es anónimo, como los medios de transporte, las grandes cadenas hoteleras, los supermercados, los campos de refugiados”. Para M. Augé, el hombre no vive ni se apropia de estos espacios sino que más bien fluye y mantiene una relación de consumo.  A mi forma de ver, desde un punto de vista más literario y menos antropológico y basándome en este original aporte del autor francés, considero que el verdadero no-lugar por excelencia son los hospitales. Ahí el hombre no busca ni vivir ni apropiarse del espacio, y más allá de mantener una relación de consumo, mantiene una relación de supervivencia, de plantarle cara al miedo. A lo largo de mi vida, como le ocurre al resto de la gente, he tenido que aprender a soportar estos espacios, ya sea por experiencias propias o ajenas, y siempre me ha sorprendido, y sobre todo conmovido, el combate que el hombre mantiene con la muerte y la fraternidad que los demás demuestran ante dicho combate. Así que, en esta etiqueta del blog titulada Le pire non-lieu, comparto experiencias, reflexiones, trozos literarios, inspirados en el que creo que es el peor no- lugar de los posibles no-lugares del universo: un hospital.

  o.pirot

2 comentarios:

  1. será el hombre en sí mismo un no-lugar.
    por que el hombre se parte en partes, pequeñas partes.
    El lugar y el hombre son sólo un holograma.

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  2. Gracias por tu comentario. Tu reflexión me hace recordar a Lucrecio, por lo que se me ocurre una pregunta: ¿y si una de esas pequeñas partes a las que te refieres es la que contiene al hombre?

    saludos

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