miércoles, 2 de enero de 2013

¿Cómo te diste cuenta de que era un poema?






Los niños son los mejores periodistas que existen. Su curiosidad, su natural sutileza y su temperamento esencialista, los hacen apropiarse de los instantes con una frescura y espontaneidad envidiables. Las preguntas que los niños se hacen van más allá de cualquier deseo de aprehensión absoluta de la realidad y obedecen simplemente a la satisfacción de expresar sin miramientos lo que en ese momento pasa por su cabeza.

Hace unos cuantos meses tuve la oportunidad de escuchar recitar a la poeta argentina Luisa Futoransky  en la librería del Centro de Arte de Madrid (Galileo, 52). Junto a ella leyeron también los poetas Juan Soros, Jesús Urceloy y Sebastián Fiorilli.

Al término de su lectura, Luisa Futoransky nos compartió una anécdota que me relampagueó por completo. Nos contó que en una ocasión, al finalizar uno de sus recitales, un niño de alrededor de 10 años se le acercó y sin más le pregunto:


-       ¿Cuándo escribiste tu primer poema?


Y justo cuando Luisa se disponía a contestar la pregunta, el niño recapacitó de forma inmediata y cambió la pregunta diciendo:


-       No, mejor dime, cuando escribiste tu primer poema ¿cómo te diste cuenta de que era un poema?


Pues bien, desde que escuché aquella anécdota no he podido dejar de hacerme esa pregunta y de buscar una respuesta propia que me deje tranquilo y satisfecho. Creo que esta pregunta es digna de un gran periodista y creo que es una pregunta a la que todos, en mayor o menor medida, deberíamos de dar una respuesta, sino a manera de poética, sí a manera de reflexión autocrítica.

Quizá pasen los años y jamás logre responder a una pregunta de tal calibre con la certeza y la convicción que me gustaría; pese a ello, y con esto termino, dejo aquí mi propia respuesta animando a que alguien más busque la suya propia.


¿Cómo me di cuenta de que era un poema?

R= Me di cuenta de que era un poema porque en él las cosas habían dejado de ser ellas mismas para convertirse en otras. Me di cuenta de que era un poema porque sentí deshabitar mi cuerpo para habitar el lenguaje. Me di cuenta de que era un poema porque a través de la palabra sentía que había “descubierto” una nueva forma de deletrear el mundo.



2 comentarios:

  1. Es muy interesante la pregunta. De hecho puede ser una de las Preguntas. Supongo que aparece también cuando se escribe prosa (que se viene en llamar "prosa poética" en ocasiones) cuando surge algo que estando ahí, en la precepción, pero sin ser señalado con palabras se produce y se agita hasta que se convierte en palabra o en signo o en música. Se adquiere la destreza para vehicular y dirigir al centro de la producción lingüística dicha percepción y así tener un objeto que es lenguaje para, a partir de él, con forma, figura, voz, ir tirando del hilo y así construir un "espacio". Siempre me remito a María Zambrano de alguna u otra manera. Será por justicia poética...
    http://bibliotecadepoesiacontemporanea.webnode.es

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola mi querido Alfonso, gracias por pasarte por aquí. Me gustó mucho tu referencia sobre la agitación de la percepción hasta su transmutación en palabra. Creo que ese transvase es lo que sostiene el misterio, y coincido contigo en que a la prosa poética o al poema en prosa le pasa lo mismo. Y sí, es imposible no remitirnos a María Zambrano, a su libro "Filosofía y Poesía" le debemos erigir un templo en nuestros corazones. Un abrazo,y andamos por ahí o por allá!

      Eliminar