martes, 24 de agosto de 2010

VOCACIÓN DE CREPÚSCULO

Me deshago junto con el día
dejo que la luz difumine mi cuerpo
desprenda el polen anfibio de la carne

No pongo resistencia alguna
a este lento manar hacia las nubes
Anochezco junto al vértigo de las estrellas
radiante marea de sombras
que empaña la respiración del cielo

Me sienta bien el plumaje de la noche
el rostro erosionado de la luna
el terciopelo en donde las constelaciones
repiten la inmóvil danza del infinito

Me sienta bien dejar de ser hombre
al menos por un instante/
al menos por un instante
me sienta bien ser luz y no esqueleto

Incinero en las alturas
el miedo latente de salir a la calle
de soportar el enjambre de miradas en el metro
de pisar la vegetal tristeza de los parques

Lejos
del aullido escarlata de la gente
me sienta bien esta insaciable
vocación de muerte viva

o. pirot

(del poemario, Luz anfibia, mención especial del jurado, Concurso de Poesía Universidad Complutense 2010)

2 comentarios:

  1. Gran poema, Óscar!

    A ver si nos vemos uno de estos días.

    Abrazos!

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  2. Enhorabuena

    Muy buen poema, estoy seguro de que sólo es una representativa escama.

    Un abrazo

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